historias de alguien sentado

despúes del trabajo por la tarde se sentaba en un bar pasaba horas y horas allí escribiendo siempre con su cabello recogido con una cinta, su café sin azúcar, sus historias no eran de princípes azules y bellas doncellas para ella eso no tenía sentido, bien disney nunca le cayó muy bien pensaba que el prototipo de hombre que usaban no era real, en ese lapso de tiempo que se encontraba allí sus hermosas manos nunca paraban de escribir en un cuaderno naranja, historias de tragedias, infidelidades, suicidios... si bien eran tristes tenía una trama muy interesante que te atrapaba, ella no tenía nada más que tres libros editados de cortas historias, una casa lejos del ruido del centro y su trabajo, era una empresaria muy importante
también estaba su marido del cual estaba enamorada aunque ya no era el mismo frenesí que cuando eran adolescentes despúes de diesiseis años juntos esa magia se había perdido, cuando llegaba a su casa entraba lo saludaba a el, se bañaba comía y se acostaba, cuando estaban en la cama el la qería abrazar ella se había vuelto fría con el tiempo, y lo apartaba sentía que la vida no era justa con ella, a pesar de varías internaciones y tratamientos nunca pudo contra su bulimia, cargaba con la humillación, discriminacion que ejercía la sociedad sobre ella; aunque ahora no era así ya que tenía un buen físico no le bastaba tenía miedo de que su barco se hundiese,
un día como todos ya que era su costumbre fue al mismo bar de
siempre pidio el mismo café de siempre pero cuando volvío a su
casa encontró a su esposo muerto a causa de un fuerte golpe que
recibío en su cabeza de parte de unos ladrones que entrarón a su casa y
se llevarón la plata que tenían ahorrada para sus vacaciones en Bélgica...
ella despúes de eso estubo tres días fuera de su casa, pensando en que el compañero
de su vida se había marchado para siempre, por un tiempo largo siguío poniendo la mesa para dos, nunca pudieron tener hijos debido a que ella era esteríl a causa de una violacíon que sufrío a los 16 años, se sentía demasiado culpable por no servir ni como mujer decía... no le alcanzaba su vacía vida, luego de lo de su marido no salía de su casa, y despues de 4 meses decidío agarrar una soga y acabar con toda esa maldita vida que llevaba